Sí se puede, nosotros pudimos

Sí se puede, nosotros pudimos

Somos Soledad y Jesús y formamos parte de la Fundación Vida Independiente Chile desde el rarísimo año 2020. Nuestra relación con la fundación llegó casi por azar y sin muchas expectativas. Nos encontrábamos, como familia, en el dilema de mantener mi fuente laboral, que consistía en un centro de Pilates que llevaba 7 años de constante trabajo, o buscar alternativas que se adecuaran más a la realidad global.

Resulta que en medio de estas divagaciones recibimos un correo del centro de padres de la escuela especial de mi hijo, quien se encuentra dentro del espectro autista, justo cuando algunas ideas ya rondaban por nuestros pensamientos. Se nos invitaba a participar en un proyecto de la Fundación Vida Independiente Chile, el cual nos ofrecía la oportunidad de postular nuestro emprendimiento y acceder a capacitaciones para sacar adelante un negocio que fuera rentable y sostenible en el tiempo. Ya que yo estaba masticando la idea de vender cubiertos y mantelería; porque veía que mis amigas les encantaban esas cosas; postulé sin mucha fe, nótese que digo postulé porque hasta ahí era yo sola sin la participación de mi hijo.

El 19 de octubre recibimos el correo: “Ha sido seleccionada para participar en el ciclo de capacitaciones sobre comercio digital inclusivo y además, se encuentra en estado de espera para vender productos en la plataforma de venta online”. Nos pusimos muy contentos porque, además, entre el tiempo de postulación hasta que recibimos respuesta, la idea ya había mutado un poquito y Jesús ya estaba dentro de los planes como socio activo.

Si mal no recuerdo, los primeros cursos fueron de modelo de negocios y  de accesibilidad a la información e inclusión. Tomar esos 2 primeros talleres fue un antes y después, me di cuenta de que no solo estaba frente a una oportunidad real de negocios, si no que el tema de pertenecer a una red de comercio inclusivo y que existiera la posibilidad real de desarrollo personal para mi hijo, caló hondo en mí.

Hicimos match, encontré mi crush.

Como soy muy porfiada, en septiembre, cuando se abrió la posibilidad de abrir nuevamente el centro, lo intenté una vez más. Pero ya no fue igual. Por un lado, retornaron muy pocos alumnos, y por el otro yo ya había encontrado mi media naranja. Así fue que, con el dolor de mi alma, porque todas las separaciones son dolorosas, terminé esa relación y me quedé en el proyecto que llenaba mi corazón.

Estos primeros meses han sido de constante aprendizaje. Los cursos que se nos entregan de manera gratuita, nos brindan todas las herramientas para vender hasta piedras. Además, en nuestro caso, hemos sido beneficiados en la educación y acompañamiento, de manera personaliza, en modelo de negocios, coach y asesoría tributaría. Nos quitaron el miedo al inicio de actividades. Muchos negocios que funcionan en la plataforma de Instagram (por no decir casi todos) funcionan de manera informal. Entiendo este fenómeno porque los negocios dan buenos resultados igual y da miedo pagar los cobros asociados de formalizarse como empresa.

La Fundación al impulsarnos a formalizar nuestro negocio, nos cambió el switch porque de no ser por ellas, muy probablemente también tendríamos una pyme informal y no podríamos acceder a los beneficios económicos del estado, no podríamos dar boletas ni tener respaldo para solicitar dinero en el banco. En resumidas cuentas, seríamos una pequeña pyme que nunca habría dado el salto para cosas más grandes. Nos sacaron de la inercia.

Actualmente me siento con todas las habilidades para llevar a cabo nuestros planes. Tenemos el apoyo, los conocimientos, y una plataforma virtual para facilitar la venta y entrega a todo el país.

Recomiendo esta experiencia, sin lugar a dudas. La recomiendo no solo por la posibilidad de ser un emprendedor completamente independiente, sino que también, para todo aquel se encuentre en situación de discapacidad o sea un familiar al cuidado de esa persona, porque a veces se necesita ese primer empujoncito para saber que tú también puedes. A veces cuando la discapacidad golpea tu vida, parece que escalaras una eterna montaña y que fuéramos invisibles para todos los demás. Pienso que si alguien te tiende una mano hay que tomarla y aunar fuerzas para remar todos juntos.

Infinitas gracias a todos quienes forman de esta valiente institución, sin ustedes habría sido más difícil.

Un abrazo.

Jesús y Sole.

Arma tu mesa en Fundación Vida Independiente.


1 Respuesta

Jacqueline Valero
Jacqueline Valero

marzo 17, 2021

Digno de admiración Sole y Jesús, vamos cada día por más.

Dejar un comentario